The Muladhara

Siente tu cuerpo conectando el suelo.

Tus piernas tocan el suelo y también partes de tus pies.

Tu cuerpo se vuelve más pesado. Mejora el contacto con el suelo.

Te ves a ti mismo sentando en el lugar donde estás.

Miras abajo de este lugar y ves aparecer la Madre Tierra, el planeta con que estamos todos conectados.

Experimenta que grande está la tierra. Miras los mares, desiertos, bosques y montañas. Es hermosa.

Te sientes atraído a algunas montañas con cimas blancas de nieve, te vas por allá.

Abajo ves aparecer unos árboles maravillosos bajo la línea de nieve. Primero ves algunos y después otros más.

Allí también hay un arroyo y ves cómo hay pájaros volando para beber de su agua.

Uno de los pájaros te hace señas para que te acerques al arroyo. Avanzas y cuando llegas ves que el agua desciende mansamente.

Tomas un poco de agua en tus manos y la bebes. Te llevas las manos a la boca y sientes el agua maravillosamente fresca fluir por tu garganta y llenar tu cuerpo con su serenidad.

Después de haber bebido un poco de agua, te levantas tranquilamente y disfrutas del juego de los animales que te rodean: Las aves, los peces y de los caballos a la distancia.

Sientes el sol brillando sobre ti, él te calienta y te da una energía amorosa y positiva.

Tu mirada cae sobre un rayo de sol que brilla poderosamente desde un lugar un poco más lejano. Es un hermoso lugar con césped y flores que llama tu atención.

Encuentras un lugar en la hierba y te sientas. Aquí te sientes uno con la naturaleza, la luz del sol calienta tu cuerpo y tu espíritu.

Miras las flores a tu alrededor y notas que ellas están cambiando de color lentamente. Una flor se vuelve un poco rosada, otra ligeramente roja. Verás que todos cambian a rojo en su propio flujo de tiempo.

Una gran paleta de colores rojos emerge a tu alrededor. Admiras este hermoso evento y sientes una conexión con este lugar. Te sientes a gusto allí.

Se crea un campo de energía rojo en el coxis. El campo es parte de ti y es tu Muladhara. Tu Muladhara se abre lenta pero confiadamente como una flor roja. Hay corrientes de energía roja que salen de tu Muladhara. Se conectan con las flores que te rodean. Todos se vuelven parte uno del otro y están conectados contigo.

Algunas corrientes de energía roja van al torrente. Las ves atravesar el agua y regresar a tu Muladhara. Te traen agua serena.

Cuando el agua haya llegado a tu Muladhara, usa este líquido para limpiar completamente tu Muladhara.

Todos los lugares en tu Muladhara que sientes que necesitan ser limpiados, los limpias con esta amorosa y clara agua serena. Eso es fácil de hacer, dejas que el agua fluya sobre y a través de esos puntos y ella hace el resto.

Los flujos de energía están ahora entrando en la tierra. Ellos toman el agua y se la devuelven a la Madre Tierra.

Los flujos de energía ahora se vuelven uno con la hermosa montaña en la que estás sentado. Puedes ver que las corrientes de energía fluyen firmemente ancladas en la montaña.

Debido a este anclaje sentirás la enorme estabilidad de la montaña en tu Muladhara.

La luz roja de tu Muladhara se conecta con el resto de tu cuerpo. Corrientes rojas de energía van desde tu Muladhara a tus piernas, tus pies y tus dedos. También surgen corrientes hacia la parte inferior del abdomen, la parte inferior de la espalda, el resto del abdomen, el corazón, la parte superior de la espalda, los hombros, el pecho, los brazos, las manos y los dedos, la parte posterior de la cabeza, la boca, la nariz, tus ojos, tu tercer ojo sobre tus cejas y hasta tu coronilla.

El flujo no se detiene sino que fluye suavemente a través de tu cuerpo de regreso a tu Muladhara. A través de todas esas áreas donde estabas ahora. Es un gran flujo de poderosa puesta a tierra roja de Muladhara.

Y debido a ese flujo, todo tu cuerpo ahora está conectado a la montaña en la que estás sentado.

Te ves a ti mismo sentado allí en esa luz roja en ese hermoso lugar. La montaña está profundamente conectada con tus poderosos flujos de energía Muladhara.

Ves que la montaña es parte del planeta Tierra. Y mientras observas eso, la Tierra entera se convierte en parte de tu poderosa conexión a tierra. Disfrutas este momento.

Cuando vuelves a mirar, incluso aparece la Luna.

Ella es grande y brilla con una luz blanca resplandeciente.

Ves que la luna está conectada a la Madre Tierra con flujos de energía blanca. Y mientras miras eso, ves que estas corrientes también están conectadas a nuestro Sol.

Es una gran conexión triangular de amorosa y poderosa energía entre la Tierra, la Luna y el Sol.

Sientes que eres parte de esta conexión. Una conexión que te da fundamento, fuerza, amor y sabiduría.

La sabiduría de todo el conocimiento se almacena en esta conexión. Sientes que todas estas hermosas cualidades de conexión a tierra, fuerza, amor y sabiduría se vuelven una con tu cuerpo, mente y alma.

Después de sentarnos un rato en este hermoso lugar y estar en contacto con la Madre Tierra, la Luna y el Sol, es hora de decir adiós a este hermoso y especial lugar.

Pero antes de que lo hagamos, este sitio siempre estará aquí para ti a partir de este momento. Ahora has experimentado este lugar tan intensamente que, si quieres una base poderosa, todo lo que necesitas hacer es pensar en él, porque cuando estás aquí, tu conexión a tierra surge de inmediato.

Luego, tu Muladhara se limpia por el agua serena de la corriente y estableces una poderosa y amorosa conexión Muladhara con la Madre Tierra, la Luna y el Sol.

Ahora te despides de este lugar y agradeces a la naturaleza, las flores y los animales, el riachuelo, la montaña, la Madre Tierra, la Luna y el Sol por todo el amor que te han brindado y por estar aquí para ti cuando los necesites.

Comienzas a volver al momento actual, al aquí y ahora.

Mueva los dedos de los pies lentamente.

Mueve tus dedos.

siente los músculos de tus piernas. (Ten los músculos de tus piernas) your legs.) Estire la espalda y los brazos e inhala y exhala profundamente. Abre los ojos y vuelve al aquí y ahora otra vez.


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Meditation escrita por Sebastiaan Witteveen. Version 1.12